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lunes, 4 de junio de 2012

QUEENSRYCHE





Cuando se habla de Queensrÿche no se puede dejar de mencionar su gran capacidad para adaptarse con el correr del tiempo, sin que esto signifique, en ningún caso, convertirlos en una banda que corra con el mainstream o con las modas. De hecho el nombre de esta banda norteamericana nos remite de inmediato a la idea de un heavy sofisticado, de mucha clase y bien elaborado, lírica y musicalmente hablando. Es por eso que hablar de una banda que ha alcanzado niveles de discos de oro y platino en varias ocasiones y que no se pervierten en la masividad, es hablar de Queensryche y de su personalidad artística. Lo de ellos sí se puede llamar evolución. No por nada algunos dicen que con la trilogía “Operation Mindcrime”, “Empire” y “Promised Land” este quinteto definió los patrones para la posterior escena de metal neo progresivo. Nacidos en Seattle, Washington, la banda formada por Chris DeGarmo (guitarra), Scott Rockenfield (batería), Geoff Tate (voz y teclados), Michael Wilton (guitarra) y Eddie jackson (bajo) inició la construcción de su imperio en 1981, explotando una versión encuerada y glamorosa del heavy metal europeo. Después de ensayar por dos años buscaron la forma de grabar su primera cinta de demostración que contenía cuatro canciones, la que llegó a manos de Kim y Diana Harris, los dueños de una tienda de discos que se ofrecieron para manejar al grupo. Con su ayuda la cinta circuló y se convirtió en 1983 en el primer Ep de la banda, “Queen Of The Reich”, que fue editado por su propio sello, 206 Records, y que alcanzó a vender la no despreciable suma de 20.000 copias. Durante ese proceso Queensrÿche firma su primer contrato con una disquera grande, EMI, quien edita, como si fuera el elepé debut, una versión ampliada de “Queen Of The Reich”, nombrándolo simplemente “Queensrÿche”. En esta etapa el sonido del grupo se acercaba bastante al del heavy metal europeo que lideraban Iron Maiden y Judas Priest, sin embargo en los siguientes años la banda iría experimentando más por el lado progresivo y conceptual. Es así como en 1984 editan “The Warning” y en 1986 “Rage For Order”, del cual destaca ‘I’m Gonna Get Close To You’ y ‘The Killing Words’, dos canciones que se alejaban del lado más metálico para explorar la faceta de las baladas, un factor que más adelante traería buenos resultados. Ya a esta altura la fama de Queensrÿche era bastante respetable y su sonido un poco más identificable. Pero, sin duda, la vida de Queensrÿche a nivel mundial comenzó en 1988 con la edición de “Operation: Mindcrime”, un álbum conceptual e intenso que desplegaba todo el poder y las ideas progresivas de cinco músicos que cada día se entendían mejor. Presentando arreglos orquestales hechos por Michael Kamen, el ambicioso proyecto de Queensrÿche convencía tanto en las críticas como en las ventas: se mantuvo por un año en los rankings y vendió más de un millón de copias. Con el gusto ese del éxito volvieron en 1990 con otro álbum igualmente ambicioso, “Empire”, con el que probaron que también podían ser una banda súper ventas (llegaron al número 7 en el ranking en Estados Unidos y al 10 en el Reino Unido). El éxito de “Empire” venía ayudado por la artística balada-rock ‘Silent Lucidity’, una magnífica y emotiva canción que rápidamente se convirtió en un referente visual y sónico de la banda. Sin embargo la faceta rockera del disco –ya alejada del heavy metal de los comienzos- abría sus puertas a experimentaciones melódicas pulidas y bien terminadas, donde cada detalle era esencial. Luego del largo y exitoso Empire Tour –que tuvo como punto alto la participación de la banda en el Monster Of Rock de 1991- se dieron el tiempo necesario para descansar, asimilar las metas conseguidas y preparar el siguiente disco que aparecería en 1994. Se trataba de “Promise Land”, un disco oscuro que se oponía totalmente al brillo y a la popularidad de “Empire”. Sin duda una muestra de la sapiencia y manejo que tenía Chris DeGarmo y compañía, quienes supieron descifrar los nuevos gustos de un público golpeado por las tortuosas y apagadas ondas del grunge. “Promise Land” traía de vuelta el gusto por lo conceptual, construyendo un álbum sólido y nunca bien comprendido, tal vez por su densidad, pero que de igual modo se convirtió en un éxito de ventas. Luego de un comentado receso de un par de años el grupo volvía en 1997 con nuevas sorpresas: los vientos de cambio nuevamente rondaban por sus mentes y sin miedo a la exploración lo plasmaron en su siguiente álbum, “Hear In The Now Frontier”, el que se alejaba de los tintes progresivos para explorar una faceta un poco más simple y directa, sin abandonar los exquisitos detalles melódicos y rítmicos que han caracterizado su trabajo. No obstante, el disco debutó en el lugar 19 pero no pudo mantenerse por mucho tiempo, cayendo hasta el olvido. Al parecer los signos de los tiempos (traducción de la primera canción del disco) no eran totalmente beneficiosos para los objetivos comerciales del grupo, ya que “Hear In The Now Frontier” es otro disco incomprendido y subestimado. Con ese antecedente la banda comienza a perder su estabilidad. En 1998 Chris DeGarmo (cerebro en la composición y la práctica) deja la banda por diferencias musicales y el grupo abandona su compañía por más de 20 años. Eran tiempos difíciles. El renacer vino en 1999 con Kelly Gray en reemplazo de DeGarmo en guitarra y producción, y obviamente con el lanzamiento de su octavo álbum “Q2K”, primero para su nueva compañía discográfica, Atlantic Records, el que tampoco logró convencer ni en las críticas ni en las ventas. En la mitad del 2000 Queensyche lanzó, luego de haber girado por Europa y Estados Unidos, una colección de “Grandes Éxitos”, como para ganar tiempo y replantearse su futuro prometiendo un intenso noveno disco. Este noveno disco fue finalmente lanzado el 22 de Julio de 2003 con el nombre “Tribe”. DeGarmo contribuyó con partes de guitarra en algunas canciones y letras en otras, pero dejó claro que no ha regresado a la banda. El 4 de abril de 2006 se lanza la secuela de “Operation: Mindcrime” denominada “Operation: Mindcrime II”. El álbum reanuda la historia de Nikki, una política revolucionaria adicta a la droga que fue arrestada por el asesinato de Mary al final de “Operation: Mindcrime”. Dieciocho años después comienza este nuevo lanzamiento cuando Nikki es liberada de prisión y comienza a maquinar su venganza en contra de Dr. X, el villano del primer álbum. En noviembre de 2007, Queensrÿche lanzó un álbum compuesto de covers llamado “Take Cover”, que eligieron entre todos los miembros del grupo, entre los que destacan temas de de Pink Floyd y Queen. Cuando se habla de Queensrÿche no se puede dejar de mencionar su gran capacidad para adaptarse con el correr del tiempo, sin que esto signifique, en ningún caso, convertirlos en una banda que corra con el mainstream o con las modas. De hecho el nombre de esta banda norteamericana nos remite de inmediato a la idea de un heavy sofisticado, de mucha clase y bien elaborado, lírica y musicalmente hablando. Es por eso que hablar de una banda que ha alcanzado niveles de discos de oro y platino en varias ocasiones y que no se pervierten en la masividad, es hablar de Queensryche y de su personalidad artística. Lo de ellos sí se puede llamar evolución. No por nada algunos dicen que con la trilogía “Operation Mindcrime”, “Empire” y “Promised Land” este quinteto definió los patrones para la posterior escena de metal neo progresivo. Nacidos en Seattle, Washington, la banda formada por Chris DeGarmo (guitarra), Scott Rockenfield (batería), Geoff Tate (voz y teclados), Michael Wilton (guitarra) y Eddie jackson (bajo) inició la construcción de su imperio en 1981, explotando una versión encuerada y glamorosa del heavy metal europeo. Después de ensayar por dos años buscaron la forma de grabar su primera cinta de demostración que contenía cuatro canciones, la que llegó a manos de Kim y Diana Harris, los dueños de una tienda de discos que se ofrecieron para manejar al grupo. Con su ayuda la cinta circuló y se convirtió en 1983 en el primer Ep de la banda, “Queen Of The Reich”, que fue editado por su propio sello, 206 Records, y que alcanzó a vender la no despreciable suma de 20.000 copias. Durante ese proceso Queensrÿche firma su primer contrato con una disquera grande, EMI, quien edita, como si fuera el elepé debut, una versión ampliada de “Queen Of The Reich”, nombrándolo simplemente “Queensrÿche”. En esta etapa el sonido del grupo se acercaba bastante al del heavy metal europeo que lideraban Iron Maiden y Judas Priest, sin embargo en los siguientes años la banda iría experimentando más por el lado progresivo y conceptual. Es así como en 1984 editan “The Warning” y en 1986 “Rage For Order”, del cual destaca ‘I’m Gonna Get Close To You’ y ‘The Killing Words’, dos canciones que se alejaban del lado más metálico para explorar la faceta de las baladas, un factor que más adelante traería buenos resultados. Ya a esta altura la fama de Queensrÿche era bastante respetable y su sonido un poco más identificable. Pero, sin duda, la vida de Queensrÿche a nivel mundial comenzó en 1988 con la edición de “Operation: Mindcrime”, un álbum conceptual e intenso que desplegaba todo el poder y las ideas progresivas de cinco músicos que cada día se entendían mejor. Presentando arreglos orquestales hechos por Michael Kamen, el ambicioso proyecto de Queensrÿche convencía tanto en las críticas como en las ventas: se mantuvo por un año en los rankings y vendió más de un millón de copias. Con el gusto ese del éxito volvieron en 1990 con otro álbum igualmente ambicioso, “Empire”, con el que probaron que también podían ser una banda súper ventas (llegaron al número 7 en el ranking en Estados Unidos y al 10 en el Reino Unido). El éxito de “Empire” venía ayudado por la artística balada-rock ‘Silent Lucidity’, una magnífica y emotiva canción que rápidamente se convirtió en un referente visual y sónico de la banda. Sin embargo la faceta rockera del disco –ya alejada del heavy metal de los comienzos- abría sus puertas a experimentaciones melódicas pulidas y bien terminadas, donde cada detalle era esencial. Luego del largo y exitoso Empire Tour –que tuvo como punto alto la participación de la banda en el Monster Of Rock de 1991- se dieron el tiempo necesario para descansar, asimilar las metas conseguidas y preparar el siguiente disco que aparecería en 1994. Se trataba de “Promise Land”, un disco oscuro que se oponía totalmente al brillo y a la popularidad de “Empire”. Sin duda una muestra de la sapiencia y manejo que tenía Chris DeGarmo y compañía, quienes supieron descifrar los nuevos gustos de un público golpeado por las tortuosas y apagadas ondas del grunge. “Promise Land” traía de vuelta el gusto por lo conceptual, construyendo un álbum sólido y nunca bien comprendido, tal vez por su densidad, pero que de igual modo se convirtió en un éxito de ventas. Luego de un comentado receso de un par de años el grupo volvía en 1997 con nuevas sorpresas: los vientos de cambio nuevamente rondaban por sus mentes y sin miedo a la exploración lo plasmaron en su siguiente álbum, “Hear In The Now Frontier”, el que se alejaba de los tintes progresivos para explorar una faceta un poco más simple y directa, sin abandonar los exquisitos detalles melódicos y rítmicos que han caracterizado su trabajo. No obstante, el disco debutó en el lugar 19 pero no pudo mantenerse por mucho tiempo, cayendo hasta el olvido. Al parecer los signos de los tiempos (traducción de la primera canción del disco) no eran totalmente beneficiosos para los objetivos comerciales del grupo, ya que “Hear In The Now Frontier” es otro disco incomprendido y subestimado. Con ese antecedente la banda comienza a perder su estabilidad. En 1998 Chris DeGarmo (cerebro en la composición y la práctica) deja la banda por diferencias musicales y el grupo abandona su compañía por más de 20 años. Eran tiempos difíciles. El renacer vino en 1999 con Kelly Gray en reemplazo de DeGarmo en guitarra y producción, y obviamente con el lanzamiento de su octavo álbum “Q2K”, primero para su nueva compañía discográfica, Atlantic Records, el que tampoco logró convencer ni en las críticas ni en las ventas. En la mitad del 2000 Queensyche lanzó, luego de haber girado por Europa y Estados Unidos, una colección de “Grandes Éxitos”, como para ganar tiempo y replantearse su futuro prometiendo un intenso noveno disco. Este noveno disco fue finalmente lanzado el 22 de Julio de 2003 con el nombre “Tribe”. DeGarmo contribuyó con partes de guitarra en algunas canciones y letras en otras, pero dejó claro que no ha regresado a la banda. El 4 de abril de 2006 se lanza la secuela de “Operation: Mindcrime” denominada “Operation: Mindcrime II”. El álbum reanuda la historia de Nikki, una política revolucionaria adicta a la droga que fue arrestada por el asesinato de Mary al final de “Operation: Mindcrime”. Dieciocho años después comienza este nuevo lanzamiento cuando Nikki es liberada de prisión y comienza a maquinar su venganza en contra de Dr. X, el villano del primer álbum. En noviembre de 2007, Queensrÿche lanzó un álbum compuesto de covers llamado “Take Cover”, que eligieron entre todos los miembros del grupo, entre los que destacan temas de de Pink Floyd y Queen.



DISCOGRAFIA:

1983 - QUEENSRYCHE


1984 - THE WARNING














1986 - RAGE OF ORDER


















1988 - OPERATION MINDCRIME


















1990 - EMPIRE


















1994 - PROMISE LAND


















1997 - HEAR IN THE NOW FRONTIER


1999 - Q2K


















2003 - TRIBE


2006 - OPERATION MINDCRIME II
















2007 - TAKE COVER



















2009 - AMERICAN SOLDIER



















2011 - DELICATED TO CHAOS



















2011 THE ART OF LIVE



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