Cimentados en el blues-rock e influenciados por grupos como Cream, Jimi Hendrix Experience o Blue Cheer, la banda británica Black Sabbath es uno de los nombres fundamentales en la configuración del heavy metal con su aceración sónica, iteración en sus esencias rítmicas y basamento temático en universos tétricos y místico-satánicos. Surgidos en 1967 en la ciudad inglesa de Birmingham, John Michael "Ozzy" Osbourne (nacido el 3 de diciembre de 1948), el guitarrista Tony Iommi (nacido el 19 de febrero de 1948), el bajista y letrista Terry "Geezer" Butler (nacido el 17 de julio de 1949) y el batería Bill Ward (nacido el 5 de mayo de 1948) comenzaron su andadura musical bajo el nombre inicial de Polka Tulk, rebautizándose poco tiempo después como Earth, apelativo con el que patearon un buen número de locales en su país y en el continente interpretando sus primeras muestras ubicadas en patrones clásicos del blues-rock. En 1969, para evitar problemas legales con otra formación del mismo nombre y por indicación de su representante Jim Simpson, Earth se convirtió en Black Sabbath, un nombre que ejemplificaba a la perfección su acercamiento a materias de magia, fantasía y ocultismo. La génesis de este nuevo apelativo tiene diversos orígenes según varias fuentes, derivado de un título dado en Inglaterra a la película de terror de Mario Bava "Las tres caras del miedo" (1963) o emanado de la canción homónima escrita por Geezer Butler. Firmaron con Fontana y grabaron el sencillo "Evil Woman/Wicked World" que pasó desapercibido para el gran público, todo lo contrario que su Lp debut, producido por Rodger Bain. "Black Sabbath" (1970) mostraba desde su lúgubre portada el soporte temático de su pétrea y atmosférica sonoridad que nos regalaba piezas maestras como "The Wizard","N.I.B." o el título homónimo. El disco tuvo una excelente acogida comercial a pesar de las malas críticas recibidas llegando al puesto número 8 en listas británicas. "Paranoid" (1970), su segundo álbum, alcanzó directamente el número 1 gracias a soberbios temas como "Iron Man", "War Pigs" o el propio "Paranoid". Se trata de uno de sus mejores discos de la banda y un Lp clave en el desarrollo del heavy metal, al igual que "Master of reality" (1971), ambos caracterizados por los fornidos riffs de Iommi, la aviesa vocalidad de Ozzy y la vinculación oscurantista de Butler en sus trabajos líricos con los textos de Dennis Wheatley. "Master of reality", Lp de mayor diversidad sonora que contenía canciones como "Sweet Leaf", "Children of the Grave" o "Into the void", no logró subir a lo más alto de las listas comerciales como su predecesor, pero cosechó excelentes ventas alcanzando el puesto número 4. En "Vol. 4" (1972) intentaron ensanchar su sonoridad inclinándose hacia unas tendencias cercanas al rock-progresivo. Incluye el LP temas importantes de la banda como "Changes", "Supernaut", "Wheels of confution" o "Snow Blind". Con "Sabbath Bloddy Sabbath" (1973) el grupo, ahora representado por Patrick Meeham y en pleitos legales con Simpson, consiguió otro éxito gracias a la canción que da título al disco . Los litigios con su primer mánager provocaron una ausencia temporal de los estudios de grabación de dos años, regresando con la representación de Don Arden y el disco "Sabotage" (1975), álbum que mostró a Black Sabbath procurando propagar su oferta heavy con retazos progresivos en uno de sus trabajos más recordados a pesar de la controversia que provocó entre sus seguidores. La publicación de un recopilatorio y los Lps "Technical Ecstasy" (1977) y "Never say die" (1978), discos menos satisfactorios que sus primeras obras, incitaron la marcha de su carismático cantante Ozzy Osbourne, quien emprendería una irregular carrera en solitario que incluía la representación de su esposa Sharon. Su trabajo debut fue el estupendo "Blizzard of Ozz" (1980). Su reemplazo antes de grabar "Heaven and hell" sería Ronnie James Dio (ex miembro de Elf y Rainbow). "Heaven and hell" (1980), un disco producido por Martin Birch, revitalizó la música de la banda gracias a temas como "Neon Knights", "Lonely is the word", y por supuesto, "Heaven and hell". La llegada de Dio pareció insuflar a Black Sabbath nuevo brío y energía, pero su segundo Lp con el grupo y primero con el nuevo batería Vinnie Apice, "Mob Rules" (1981), supuso un decepción para los incondicionales de la banda. La formación de Black Sabbath se vio inmersa a partir de ese momento en un continuo ir y venir de miembros. Los primeros en marcharse fueron los últimos en llegar, Dio y Apice dejaron su sitio a Ian Gillan y a Bill Ward, quien regresó para grabar "Born Again" (1983), un flojo trabajo que provocó de nuevo la salida de varios de sus componentes, permaneciendo únicamente como miembro original el guitarrista Tony Iommi. Gente como Glenn Hughes, Tony Martin, Bev Bevan, Eric Singer, Dave Spitz, Geoff Nichols, Cozy Powell, Terry Chimes o Bobby Rondinelli ingresaron en la formación a lo largo de los años 80 y 90, dejando en el currículum de Black Sabbath irregulares discos en los que se banalizaba su sonido metalero, destacando trabajos como "The eternal idol" (1987) o "Headless Cross" (1989). Reuniones recientes y giras mundiales son puntos de encuentro para la enorme cantidad de seguidores y admiradores de este grupo histórico, esencial y legendario.
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